Venusplutón!

Para nada se podría decir que la película Mapa, de Elías León Siminiani, sea un film musical, pero tiene algunos detalles que me han llevado a hacer una pequeña reflexión sobre el papel que juega la música en esta producción y que me parece digno de comentar. En 2010 el director ya estaba trabajando en el largometraje y realizó un vídeo que anunciaba la llegada de una película llamada Mapa. El vídeo se llama Los orígenes del marketing y en éste, a parte de contarnos de qué trataría la producción, ya dejaba un espacio interesante para la música.

» Los orígenes del marketing de Elías León Siminiani

Aunque en Mapa finalmente no apareció el tema de Queen, Siminiani sigue tratando la banda sonora casi como a un personaje más, al mismo tiempo que juega con ella como con el resto de elementos propios del lenguaje cinematográfico. El protagonista, el mismo director y montador del film, decide en voz alta y para todos qué música pondrá y por qué motivos tal canción no funciona en momentos determinados y otra sí. Es este pequeño detalle lo que me parece de gran relevancia. Es obvio que podría no haberlo hecho: poner tales canciones sin decir nada, ni nombrarlas, ni reflexionar alrededor de ellas sobre si funcionan o no. Podría no haber dejado planos en los que tan solo aparece texto y éste es el de la letra de la canción. Pero Siminiani hace todo lo contrario. En términos lingüísticos podríamos decir que las anuncia o incluso que este “anunciarlas” funciona de vocativo que las llama a aparecer en pantalla. Y efectivamente aparecen.

El mismo recurso que el director ha usado en toda la película con elementos como tipos de planos, o voces, o incluso los sujetos que está filmando, lo aplica también a la banda sonora. Que la música funcione o no, es cuestión del humor del autor en el momento de filmar las imágenes, y a la vez depende de los ritmos imágenes-música, e incluso, en algunas escenas, de equilibrios.

El primer ejemplo de este particular uso de la música aparece a principios del largometraje, justo cuando Siminiani cuenta que deja su piso y suena el tema Walk Out, de Matthew Sweet y en pantalla aparece la letra de la canción en español entre imágenes de maletas y cajas. Justo después Siminani pronuncia “voy a hacerle caso a Matthew Sweet y me marcho”. Esta forma en la que se representa la canción es la misma en la que se representa en algunas escenas la de el alter ego, o la conciencia, del protagonista; y el rol que juega la música en Mapa no es muy distinto de esto: Siminiani usa las canciones para expresar sentimientos. Al hacerlo de este modo consigue fácilmente la empatización del espectador, pues los distintos temas musicales que aparecen en el largometraje son relativamente populares.

Al tratarse de un diario fílmico, es decir una historia real narrada en primera persona y muy personal, tal uso de la música se ve claramente justificado por su vinculación con momentos vitales del autor y además, por esta misma razón, no habría tenido ningún sentido crear una composición musical nueva solo para la película, sino que es mucho más coherente que haya usado aquellos temas que acompañaron los días de Siminiani.

La banda sonora se compone de los siguientes temas:

» Rez, de Underworld
» Brouillard, de Georges Delerue
» At Last, de Etta James
» One Shining Soul, de Joshua Redman
» Perfidia, de Nat King Cole
» Quatuor À Cordes, de The Hagan Quartet

» Trailer de Mapa de Elías León Siminiani