Venusplutón!

Los videoclips son a día de hoy esas cosas pequeñitas que se ven en la pantalla de tu ordenador. Olvídate de la televisión, quedan pocas cadenas que los programen y son de pago. Nos dijeron que molaban gente como Spike Jonze, Michel Gondry, Jonathan Glazer o Chris Cunningham pero el mapa de este mundo ha cambiado y la época de los grandes realizadores ha pasado. Las crías siguen dando guerra.

Esto es un retrato del videoclip a día de hoy en España. No es exacto, para eso tendrían que estar todos. Selecciono un productor (Óscar Romagosa de Nanouk Films, cuya obra traza un espectro que va desde Vale Music al Un tros de fang de Mishima o las últimas aventuras de J.A. Bayona con OBK o Bunbury); una crítica de vídeoarte (Susana Blas de Metrópolis de RTVE y comisaria de Mundo Aparte. Nuevo videoclip español, una exposición de videoclip español para el Instituto Cervantes); un par de realizadores veteranos en esto del clip (Marc Lozano, de Nena Daconte a The Cabriolets hay un paso, y Kike Maíllo, ¿has visto los clips de Manos de Topo?); un representante de esos vídeos donde grupos improvisan ante cámaras de vídeo espontáneas (Marc Prades de venuspluton!com) y tres representantes de una nueva hornada de realizadores que se podrían dividir en: métodos de trabajo alternativos (Crampton un colectivo formado por Eli Dubé, Oriol Riverola, Humbert Aparicio, Tomás Navarro y Helios Vega parecido a Shynola con obra para Mendetz, Dorian o We Are Standard), nuevo clasicismo (Tania Verduzco de Nephasto junto a Adrián P.D. con trabajos para CatPeople, The Sunday Drivers, We Are Balboa, Fangoria) y el punk rocker de corazón (Marçal Forés, sus piezas para Internet2 o Les Aus nacen de una necesidad pura sin coartadas promocionales).

Naturaleza del videoclip

Marçal Forés: Para mí hacer un vídeo es colaborar con amigos. Hacer algo que les mole a ellos y también a la gente que le gusta la música hacen. Ilustro lo que los músicos hicieron antes. Cuanto más especial sea la banda más chulo quedará el vídeo. Es importante no hacer una mierda que ya se haya hecho antes.

Susana Blas: La frontera entre lo que es arte y un producto promocional la pone el mercado. Desde un punto de vista teórico, tan sólo por el discurso de la imágenes, ¿es válido pensar que esa frontera es difusa? El videoclip nace como expresión postmoderna recogiendo el testigo del vídeoarte. Adoptando muchas de las estrategias de las vanguardias y de los comportamientos rupturistas de los años 60 o 70. En el catálogo de Mundo Aparte escribí: “Muchos de estos directores demuestran un conocimiento de otras formas artísticas contemporáneas (…): el happening, la performance, el body art o el arte conceptual; e, incluso, semejanzas con planteamientos más recientes (…) como el arte público o el arte relacional. Todas estas influencias, en algunos casos, parecen haber sido aprendidas no tanto directamente de estas prácticas sino a través del propio metalenguaje del clip (…) especialmente bajo el influjo de la llamada «época dorada del videoclip» de los noventa, en la que autores como Gondry o Cunningham elevaron estas piezas a la categoría de «arte con mayúsculas»”.

Crampton (Oriol): Siempre hay que pensar que un videoclip tiene que favorecer al grupo, es algo básico. Si tengo un grupo y me hacen un videoclip quiero la gente que lo vea entienda quien soy. A Bunbury nunca le haría un videoclip como el de Mendetz.

Marc Lozano: Procuro que cada vídeo sea diferente y no tener ningún estilo marcado, creo que debe ser un registro de ese artista completamente espontáneo y natural.

Internet y la promoción

Tania Verduzco: Es una pena que haya desaparecido Fly Music que apostaba por las bandas nacionales y que MTV sea sólo de pago. Esto perjudica la cultura audiovisual del país. Hoy en día el destino del videoclip está en internet y la verdad.... verlo en una mini pantalla, con una compresión pésima y escuchar el tema en unos altavoces de ordenador .... es un crimen. Lo importante para los sellos por encima de la estética, es que la gente conozca las bandas que representa.

Óscar Romagosa: El videoclip es un producto que tiene una rentabilización poco clara pero hay que defender al espectador, si bien hay una parte que es poco crítica con lo que ve, hay otra que busca y se interesa por cosas bien hechas. Hay vídeos que levantan a una canción y un grupo, mira el de las cintas de ejercicio de OK Go (48 millones de visitas a 27 de octubre de 2009 en un solo upload).

Marc Lozano: Ahora mismo la repercusión de los clips se mide por clicks de Internet y las compañías lo entienden así, si no, no estarían cobrando como lo hacen por esos clicks. Se han asociado varias compañías con Sony Music y se están sacando pasta por cada click de YouTube.

Cómo se trabaja

Marc Lozano: Llevo 10 años rodando videoclips y ya no me apetece ir con todo planeado. Creo que después de tantos clips desde los 80 ha llegado un momento en que hay que tomarse el vídeo de otra manera. Porque no te pueden pagar la pasta para un clip ultraestético y porque internet lo ha cambiado todo. Desde hace un año o así me dan total libertad porque hago videoclips que no cuestan nada y que tienen repercusión. Y no porque sean estéticos o haya grandes ideas. Creo que es porque los músicos salen retratados de manera natural, son ellos mismos diviertiéndose. Quiero que se vea ese punto de humanidad y a la gente le gusta ver a los artistas como gente accesible.

Kike Maíllo: Para mí es muy importante que los videoclips funcionen en mi cabeza. Con una idea muy fuerte formal y de fondo y, sobretodo, que haya desarrollo. Necesito una idea que implique que el espectador esté acompañando lo que se ve. O es una idea muy narrativa que se desarrolla en el tiempo y conoces el desenlace o algo que hago últimamente: una idea de plano secuencia en la que quieras saber dónde va todo eso. Es algo que me obsesiona. Las ventanas son internet y dejan de ser las televisiones. Y es más fácil zapear en internet que zapear en la tele incluso, así que hay que darle menos motivos al publico para que zapee. Quien hace vídeos como una fórmula me lo pone muy sencillo. Mi trabajo es romperme la cabeza. No quiero estar donde está esta gente. Y creo que todos apostamos por eso.

Óscar Romagosa: Siempre he intentado ser un referente válido para mis clientes de manera que no he intentado colar a mis realizadores, sino ver qué proyecto me llegaba y qué realizador encajaba más. Al principio me costaba un poco pero con el tiempo la gente te lo agradece. En general a la gente que se está haciendo un nombre le cuesta renunciar a un proyecto aunque no tenga nada que ver con él. Y ahí un productor ejecutivo con cariño por su función tiene cosas que aceptar. Nos gusta que la gente sea consciente que en función de lo que quieras rodar hay que aplicar determinado método y si es el método clásico en cine hay unas exigencias que no se pueden obviar. Ves cosas hechas en vídeo y unas pretensiones muy altas que crea clips totalmente lamentables y que los clientes los dan por válidos pero que desde un punto de vista un poco crítico no tendrían que existir. Aunque me resisto a creer que cosas hechas con métodos no clásicos no son creativas o artísticas.

Susana Blas: La excelencia de factura es relativa. Puede hacerse un vídeo como el de Daniel Cuberta Touzón, con metraje encontrado, con found footage, para El Hombre Burbuja (para la canción Sólo una parte) y resultar magnífico; y al mismo tiempo hay piezas muy bien trabajadas que resultan desesperadamente repelentes por su pretenciosidad y su recargamiento técnico. No hay una regla.

Presupuestos

Óscar Romagosa: A nivel de presupuestos te llevarías una sorpresa con clips extranjeros como The Age Of Understandment de The Last Shadow Puppets que rodó Romain Gavras. Tienen más dinero pero no mucho más. Encontraron por un contacto en Ucrania una base y por 3000 mil euros les dejaron rodar dos días jugando con los tanques. Ahora mismo hay una paradoja. Aunque no se vean los vídeos en televisión generalista o más allá de la TDT, sobretodo gracias a Internet, todo el mundo aspira y necesita tener un vídeo. Aunque los grupos sean superpequeños. Es una carta de presentación para que meterte un poco en la rueda promocional.

Kike Maíllo: Hay muy poco dinero para hacer videoclips. Y no es una excusa. Lo que quiero decir es que las compañías que tienen estrellas, como hay muy poco dinero, se dejan hacer. Hay un punto en el que hemos perdido en presupuestos pero hemos ganado en libertad. Es cierto que esa libertad creativa está totalmente coartada por el presupuesto pero el tipo que te da una oportunidad para hacer un videoclip sabe que tú le estas haciendo un favor. Los clips están pasando de ser meros objetos de promoción a tener mucha entidad.

Marçal Forés: Para hacer vídeos musicales es absurdo contar con un presupuesto... Se trata casi de un ejercicio por amor al arte... Los vídeos que he hecho son de formato muy sencillo. En el caso de Scooby Dude de Les Aus/The Cheese tuve la suerte de involucrar a una productora de Londres que nos echó una mano con material y fotocopiadoras. De no ser así hubiéramos sufrido pero que mucho para eso.

Tania Verduzco: Hay veces que es mejor decir que no, antes que bajar el nivel de calidad si no se tiene un mínimo de presupuesto para poder hacer las cosas bien.

Vídeos volantes no identificados

Marc Lozano: Todo el rollo de La Blogotheque, Black Cab Sessions, venuspluton!com lo veo de puta madre. Ahora está muy cerca pero dentro de unos años cuando alguien vea a su cantante favorito saliendo de un pub borracho cantando una canción va a flipar porque es un documento brutal.

Tania Verduzco: Creo que aunque estén grabados cámara en mano y con luz natural, siempre se debe de buscar hacer algo original. Bien es cierto que hay algunos trabajos que esconden falta de ideas bajo "la improvisación".

Kike Maíllo: Creo que es una forma de darle tanta importancia al vídeo como al audio. En ese sentido me gusta. Pero caer en la vagancia es un mal que hay desde que los mamíferos somos mamíferos. Que haya reglas no quiere decir que tengas que perder el valor intrínseco de la imagen. Como el vago que te cuela un clip de playback de tres minutos en una canción de tres minutos. Quien se acoge a unas reglas y no las pone en entredicho o no llega al máximo de sus consecuencias es un vago, coño. Las limitaciones sirven para dar la chispa de la creatividad. Hay que criminalizar al tío o tía que no tiene ganas de pensar.

Marc Prades: Yo lo interpreto como una nueva forma de visualizar una música que ya no se distribuye, ni se produce ni se consume como antes, y que por lo tanto necesita de nuevos formatos para transmitirla, promocionarla e interpretarla. Si el típico esquema industrial está en plena revolución, el videoclip convencional que era encargado por una discográfica, realizado por una productora y emitido por una televisión, por narices tiene que cambiar también. Internet ha dinamitado todos estos procesos y las opciones ahora son infinitas e imprevisibles. Estos nuevos formatos no son substitutos de nada. No creo que el videoclip tal como lo hemos entendido hasta hoy desaparezca, lo pone en cuestión, aunque sea para darle de nuevo valor, como el retorno al vinilo o al placer de rodar en cine en estos tiempos de inmediatez digital.

Qué hace que un videoclip funcione

Óscar Romagosa: Creo que la prueba de fuego es que le gusta a gente más allá de tus amigos. Sería muy útil para todos que fuéramos objetivos e intentaremos ver las cosas interesantes aunque sean directamente nuestra competencia. Tu competencia puede acabar siendo un aliado.

Susana Blas: Los términos de bueno o malo en arte no entran en mis parámetros. En mi caso preferiría decir que una obra "me interesa o no". Ser buena o mala dependerá del contexto en el que se exhiba y desde el ángulo desde el que se valore. Me interesan las piezas que huyen de las recetas ya impuestas y aportan talento y frescura.

Crampton (Oriol): El videoclip en España se ha planteado por las discográficas de la siguiente manera: hay que hacer un videoclip para que ruede por las teles y podamos cobrar derechos. No hay una estrategia. No se trabaja bien, es algo más que la compañía tiene que hacer. A veces salen videoclips de grupo un año después de que haya salido el disco sin ninguna conexión.

Crampton (Eli): Un clip es bueno cuando hace que una canción te guste más de lo que te gustaba. Y te hace ver el grupo de un modo que no lo veías.

Óscar Romagosa: Es en la independencia donde aparecen las joyas porque las cosas se hacen por amor al arte literalmente. Si hubiera dinero se desvirtuaría un poco, la gente no lo haría tanto por interés como por pasta y estarías compitiendo con un tío que hace anuncios de creatividad menos brillante que deja de lado cierta parte intangible o mística de la creación. Mira La distancia adecuada (Christina Rosenvinge) en versión "Fence" de Luis Cerveró: es un plano secuencia. Desde un punto de vista comercial nadie te lo compra pero con este modo de trabajar lo puedes hacer.