Venusplutón!

Entre los años 2000 y 2005 edité una revista de cine y cultura audiovisual. Como esta, de papel. Pero gratuita. De esas que representaban la traición máxima al viejo espíritu fanzinero (sin esas marcas persiguiendo ese target tendencioso tan preciado) y una incomodidad para los que lo gratuito era sinónimo de malo a matar y un ataque desleal al mercado convencional, al pastel publicitario para ser más exactos. Han pasado unos años y casi todos los grandes grupos mediáticos del país tienen su gratuito en la calle, se ha derrumbado la industria musical, el cine está más desorientado que nunca y con la llegada de MySpace, YouTube y el debate de la cultura libre todo ha saltado por los aires de una manera mucho más evidente e irreversible para todos. La insoportable separación entre alta cultura cinematográfica y baja cultura audiovisual se ha roto, o así lo quiero pensar. El mundo de la edición resiste pero con muchas bajas. Los valientes empujan, los prudentes se refundan y los que están en medio, la gran mayoría, aún no saben qué hacer. "Un momento pa de la hostia", que diría Andrés Iniesta.

vensupluton!com -músicas para ver, imágenes para oír- vuelve a ser un gran experimento. Más discreto, algo más maduro, más completo (informa, archiva, produce, conecta), menos arriesgado en lo económico, más flexible en sus procesos y mucho más libre. Una manera de seguir investigando sobre el medio y el contenido, de seguir divirtiéndose provocando y empujando, sin aspirar a ninguna revolución, pero buscando la máxima complicidad posible con todos aquellos actores susceptibles a participar en el juego: los amantes del videoclip, los que entienden la música y su imagen como un proceso lúdico, poético y revelador, los amantes del directo, del documental musical, de todos aquellos nuevos formatos que internet genera cada dos por tres, de sus músicos, de sus realizadores, de los fans y de los curiosos. Y con dos objetivos fundamentales: evidenciar una extensa y rica red de amantes del género nunca visualizada, y estimular la consciencia de una cultura audiovisual musical propia, diversa y sin prejuicios frente a la todopoderosa cultura anglosajona, estudiándola y protegiéndola, que en el fondo significa lo mismo.

Explicaré un pequeño ejemplo, aunque parezca pillado por los dedos. Luis Cerveró hace videoclips, la mayoría de ellos de músicos que le gustan, sin más, por placer. Y en los últimos años han aparecido muchos de esos clips en las listas de lo mejor del año de Rockdelux, y muchas veces ha coincidido que los músicos de esos clips también estaban en los primeros puestos de los mejores artistas del año. ¿Significa eso algo? Probablemente no, pero a mi me gustaría creer que sí. O Cerveró tiene el mismo gusto que los redactores de esta revista, que ya es decir, o algo tendrá que ver que cuando uno hace las cosas bien, por placer y convicción, elevando y completando con la fuerza audiovisual el espíritu de una canción, de repente la comunicación es mucho más potente, compacta, coherente y todos nos la creemos más. Y me parece que este es el mensaje de fondo y de forma que tiene todo el proyecto venuspluton!com en si: creer, superar victimismos, hacerlo bien y divertirse. ¿No estaré hablando del Barça de Guardiola?

¿Algún comentario? ¡Házlo en nuestra página de Facebook!
(para hacerlo debes ser "fan")